SOBRE BALI...

CULTURA

 

   Bali es famosa por sus diversas y sofisticadas formas de arte, tales como la pintura, la escultura, la artesanía y las artes escénicas. La música de las orquestas de percusión balinesas, conocidas como Gamelan, está muy desarrollada y es muy variada.

   Las artes escénicas balinesas a menudo retratan historias épicas hindúes, tales como el Ramayana, pero con una gran influencia balinesa. Las danzas balinesas más famosas son: pendet, legong, baris, topeng, barong, gong keybar y kecak (la danza del mono).

   Bali cuenta con una de las culturas de las artes escénicas más diversa e innovadora del mundo, con actuaciones celebradas en miles de festivales en templos, ceremonias privadas o públicas.
   El año nuevo hindú, Nyepi, se celebra en la primavera con un día de silencio. En este día todo el mundo permanece en casa y muchos turistas, por respeto a nuestras creencias, permanecen en sus hoteles. El día anterior al día de silencio, grandes y coloridas esculturas de monstruos Ogoh-ogoh desfilan y finalmente se queman al atardecer para alejar a los malos espíritus. Otros festivales del año se realizan según el sistema pawukon de calendario balines.

    Se celebran ceremonias por muchos motivos, como la ceremonia de afilado de dientes, un ritual de entrada a la madurez, la cremación o el odalan, un festival del templo. Uno de los conceptos más importantes que las ceremonias balinesas tienen en común es el "désa kala patra", un conjunto de normas que se refieren a como los rituales deben de ser llevados a cabo en contextos específicos y generales.

   Muchas de las de artes ceremoniales, como el wayang kulit y el topeng son improvisadas, proporcionando flexibilidad al ejecutante para adaptarse a la situación. Un gran número de celebraciones se realizan en un ambiente ruidoso, bullicioso y con mucha actividad. Con frecuencia dos o más orquestas de gamelan tocan en estas celebraciones y a veces compiten entre sí con el fin de que sea su música la que sobresalga de entre las otras, creando un ambiente ensordecedor. Asimismo, los asistentes a las ceremonias hablan entre sí, se levantan y caminan o incluso animan la actuación, sumándose todo esto a la frenética actividad y vivacidad típica de estas celebraciones.

   Kaja y kelod son los equivalentes balineses de Norte y sur y se refieren a la orientación que hay entre la montaña más alta de la isla, el Monte Agung que constituye el kaja y el mar que es el kelod. Además de la orientación espacial, kaja y kelod tienen la connotación del bien y del mal; existe la creencia de que dioses y antepasados viven en la montaña, mientras que los demonios habitan en el mar. Edificios tales como los templos y las casas residenciales están espacialmente orientados para tener los lugares sagrados más cerca de la montaña y los lugares impuros más cerca del mar.
   La mayoría de los templos tienen un patio interior y un patio exterior de forma que están orientados con el patio interior más alejado del kaja. Estos espacios se utilizan como lugares de ceremonia ya que la mayoría de rituales balineses están acompañados por una combinación de música, danza y teatro.

   Las actuaciones que tienen lugar en el patio interior se clasifican como walí y se reservan para los rituales más sagrados ofrecidos exclusivamente a los dioses, mientras que el patio exterior es donde se celebran las ceremonias bebali, destinadas a los dioses y a las personas. Por último, las actuaciones dirigidas únicamente para el entretenimiento de los seres humanos tienen lugar fuera de los muros del templo y se denominan bali-balihan.

   Este sistema de tres niveles de clasificación fue estandarizado en 1971 por un comité de funcionarios y artistas balineses con el fin de mejor y preservar la santidad de los rituales más antiguos y sagrados y evitar que estos pusieran ser realizados para un público que pagara por verlos.
   El turismo, industria principal de Bali, ha proporcionado a la isla un público extranjero dispuesto a pagar por asistir a sus celebraciones y ha creado nuevas oportunidades de negocio  y más demanda de artistas, intérpretes o ejecutantes.

   El impacto del turismo es controvertido, ya que antes de que estuviese integrado en la economía, las artes escénicas balinesas no existían como una empresa capitalista y no se realizaban para el entretenimiento, ni fuera de su contexto ritual respectivo. Desde la década de 1930 los rituales sagrados, como la danza del barong se han realizado tanto en su contexto original como exclusivamente para el disfrute de los turistas. Esto ha llevado a nuevas versiones de muchas de estas actuaciones que se han desarrollado de acuerdo a las preferencias del público extranjero; algunas aldeas tienen una máscara de barong específicamente para actuaciones no-rituales, así como una máscara antigua que se utiliza sólo para los rituales sagrados.